“Los jóvenes de hoy en día...” es el comienzo de una frase que se repite entre todo tipo de adultos. Generalmente para definirlos o compararlos con los de otra época. “Los jóvenes de hoy en día ya no tienen respeto por los valores”, puede escucharse nítidamente salir de la boca de un abuelo ofuscado por lo moderno y despreocupado de su personalidad. En Atlético, la juventud intenta salir de ese molde desinteresado del que suelen renegar sus mayores. Sobre todo en el arco, donde se necesita recurrir a lo más maduro de la personalidad para afrontar el hecho de que es probable que jueguen poco y nada durante la temporada.
Gustavo Lescano, de 18 años, y Daniel Ibáñez, de 23, son los más jóvenes del arco en el club. Por suerte para ellos no son de los que contrajeron covid-19 y los dos forman parte actualmente de los grupos que están practicando en el complejo de Ojo de Agua. Los dos conocen la realidad de lo que puede ser la próxima temporada y aún así se entrenan fuerte para lograr lo que nunca pudieron hasta ahora: jugar un partido en Primera. Algo con lo que sueñan desde que llegaron en 2016. Tan fuerte que no se mueven del lugar de entrenamiento: viven juntos en la pensión del club ubicada en el predio.
Quizás el que menos chance tenga de jugar ese bendito partido en Primera sea “Guly”, tal como apodan a Lescano. Su corta edad tiene que ver. Gustavo llegó a Novena y allí debutó de la mano de Jorge Artero, un entrenador con bastante visión de futuro en las inferiores “decanas”. Lescano nació en San Pablo y vive con sus abuelos Simón y Rosa en el barrio Punta del Monte. Desde Novena escaló hasta Reserva a principios de este año y fue convocado por Ricardo Zielinski en este especial momento de pandemia que vive el club. El DT trabaja con diferentes grupos y necesita arqueros en todos ellos. Un momento que, de todas maneras, le permitió a Lescano llegar a codearse con su ídolo.
“Soy fanático de Atlético y mi ídolo es el ‘Laucha’. Entrenarme a la par de él es lo máximo. Siempre lo observaba y ahora tenerlo todos los días entrenándome a la par es un orgullo muy grande”, dice “Guly”. Ya en octubre del año pasado había estado con el plantel por dos semanas, a raíz de la lesión de Cristian Lucchetti. Dos oportunidades de oro que piensa aprovechar y no dejar pasar. “También quiero agradecer a Andrés Jemio, porque me está hablando mucho”, agrega Lescano sobre el entrenador de arqueros del plantel.
Lescano aún no tiene un contrato profesional con el club, pero desde hace algunas semanas llegó a la pensión y recibe viáticos. “Estoy muy feliz. No me olvido de todos los que me ayudaron para que hoy esté cumpliendo este sueño. En especial de Carlos Barrionuevo, el entrenador en las formativas. Él me enseñó muchísimas cosas como profesional y como persona”, reconoce Lescano. El jugador cuenta que terminó la secundaria hace poco y que le gustaría estudiar educación física.
Ibáñez, aún siendo cinco años más grande, también la tiene difícil para debutar, pero lo está dando todo. Recordemos que “antes” de ellos está Franco Pizzicanella, que ya debutó en Primera e incluso se espera un arquero suplente (ver nota aparte) de aún más experiencia como refuerzo. Pero también está la promesa de los dirigentes para darles más rodaje a los “pibes”. Por eso, Ibáñez no cesa en su trabajo. Aunque esté resignando tiempo con su propia familia. “Dani” vive en la pensión, pero en la casa en su Santa Ana natal lo esperan su novia Julieta y su hija de apenas un año, Helena Sofía. También llegó al club en 2016 y sus objetivos son claros: “quiero estar preparado para cualquier oportunidad que tenga y llegar de la mejor manera al comienzo del torneo”.
Ibáñez va paso a paso y sabe que será difícil, por eso también tiene sus metas cortas. “Todos pensamos que tenemos chances de jugar o al menos ir al banco. Para eso nos entrenamos todos los días”, explica. Ir al banco aún sin poder entrar sería una noticia tan buena para estos chicos que forma parte de un objetivo claro.
Ibáñez se entrena con el plantel de Primera desde hace más de un año pero, aún así, como Lescano, tiene a Lucchetti en un pedestal. “El ‘Laucha’ para nosotros es un referente. Tratamos de sacar lo mejor de él y aprender de él”, reconoce.
Aprender de los mayores. Suena simple pero los jóvenes de hoy en día no siempre suelen ponerlo en práctica. Los jóvenes del arco de Atlético sí que lo hacen.